Farándula
Conchita Wurst le da golpe a sus críticos ganando el concurso de Eurovisión
Conchita Wurst ganó el Festival de Eurovisión 2014 con una puntuación de 290 después de un tema cantado al estilo James Bond- Renaciendo como el ave Fenix (Rise Like a Phoenix en Inglés), ante una audiencia televisiva de alrededor de 180 millones de personas en 45 países. La representante del Reino Unido Molly Smitten – Downes llegó en decimoséptimo lugar con una puntuación de sólo 40 con su canción Hijos del Universo (Children Of The Universe). “Esto está dedicado a todos los que creen en un futuro de paz y libertad” dijo Conchita sollozando mientras aceptaba el trofeo de manos de la danesa Emmelie de Forrest, quien ganó el concurso el año pasado. “Somos la unidad y somos imparables”. “Para mí, mi sueño se hizo realidad”, añadió en rueda de prensa tras la victoria. “Sin embargo, nuestra sociedad ha demostrado que hay gente ahí dispuesta a ir hacia el futuro y seguir adelante, ya sabes, no dar un paso atrás o pensar y quedarse en el pasado. “ Conchita, la travesti de Austria, o alter ego de Thomas Neuwirth, de 25 años de edad, dio una de las actuaciones más glamorosas y sensuales del concurso, que se celebró en Copenhague, Dinamarca. La cantante, que lucía una barba completa, ardía como una chica Bond en un vestido de cola de pescado adornado en oro. Caminando en el escenario delante de un telón con humo en el fondo, dio un poderoso desempeño de su canción “Rise Like a Phoenix”. Su rostro estaba enmarcado por pendientes de diamantes, llevaba los labios pintados de color rojo, su largo cabello estaba peinado en ondas y definió sus ojos con un marcado delineador negro. Sobrepasar los límites de la identidad de género no es nada nuevo en el Festival de la Canción anual de Europa, que es conocido por su ecléctica alineación, a veces con ritmos tecno, canciones de amor y canciones pop no muy tolerables. Antes de su actuación, el travesti se ha enfrentado a una serie de ataques homofóbicos y transfobia desde su propio país y de otros países, entre ellos Rusia, Armenia y Bielorrusia, que denuncia al concurso como un “semillero de la sodomía”, como lo ha informado la BBC. En medio de crecientes tensiones en torno a la crisis de Ucrania, algunos en Europa del Este han criticado a Wurst como un ejemplo de la decadencia de Occidente. Activistas de Bielorrusia incluso reclamaron a la cadena de televisión estatal del país para censurar la entrada de Austria en su emisión de Eurovisión. “Sólo puedo decir gracias por su atención. Si esto es sólo una crítica acerca de mí y de mi persona, puedo vivir con eso”, dijo Wurst sobre sus críticos en los correos electrónicos con la AP. “Sabes, yo tengo el cuero duro y no tomo muy en serio los rechazos. Aun asi me parece extraño que un poco de pelo facial levante tal revuelo. Hablando antes de la semifinal en Copenhague el jueves, agregó : ”Tengo que añadir que el 80 por ciento de las peticiones de autógrafos que recibo son de Rusia y Europa del Este – y eso tiene mucho significado para mí”. Neuwirth, quien nació en Gmunden, Austria central, entró a la farándula hace ocho años, participando en un concurso de talentos de la televisión austríaca. Después de unirse a un grupo de chicos que rápidamente se disolvió, Neuwirth apareció por primera vez como Wurst en otro concurso de talentos en 2011. También ha participado en dos reality shows, entre ellos uno en el cual los candidatos tuvieron que sobrevivir en el desierto de Namibia junto con las tribus nativas. Mientras se preparaba para su función en Copenhague, Wurst dijo que no estaba prestando mucha atención a la controversia acerca de ella. “Hey, yo sólo soy un cantante en un vestido fabuloso, con mucho pelo y barba,” ella también le dijo a AP. El concurso anual se supone que no debe ser influenciado por la política. Aun así, cada vez que Rusia conseguía votos, principalmente de sus países vecinos, muchos en la audiencia de 10 mil se manifestaron abucheado. Y cuando Moscú dio a sus respectivos 8, 10 y 12 puntos a Armenia, Azerbaiyán y Bielorrusia – todas las ex repúblicas soviéticas – se escucharon más abucheos. El ganador fue elegido por un jurado y telespectadores de toda Europa.